viernes, 30 de abril de 2010

European MINDSET


La Fundación BBVA hace de vez en cuando estudios bastante interesantes. Como aquella vez que nos desayunamos con las balanzas fiscales entre Gobierno y Comunidades Autónomas, estimadas por un estudio del BBVA. Sí, sí, estimadas, porque amigos, en España esta información (absolutamente básica) NO se publica, analiza, discute y fiscaliza cada año por parte de prensa y público. Tan sólo se suponen cosas. Todos sabemos que Madrid y Cataluña son contribuyentes netos y que Andalucía, Galicia o Extremadura son receptores netos. Pero las cifras son variables y difusas (y hasta entonces, desconocidas). Y no quiero hablar (¡corta, corta!) de los discriminatorios conciertos económicos de dos ciertas comunidades que siendo ricas, pagan y cobran como pobres.

Bueno, ahora el estudio es a nivel Europeo (12 países de la UE más Suiza y Turquía). Os dejo un link aquí. Las preguntas, de corte sociológico, político, de identificación nacional, han sido formuladas a miles de ciudadanos de estos países.

Si queréis sorprenderos de cómo los franceses se identifican menos con su bandera que los españoles con la suya; de cómo los españoles consumimos más prensa extranjera que los alemanes; de cómo la frase "como aquí no se vive en ningún sitio" no es exclusivamente española; de lo poco interesados que están los turcos en los asuntos europeos (para ser un país que quiere entrar el club); de que daneses y suecos se identifiquen con la bandera de la UE menos que los británicos!; y que lo griegos sean los que más a favor estén de toda Europa del control estatal de la economía... echadle un ojo.

jueves, 15 de abril de 2010

Garzón y la Ley

Garzón y la Ley


Llevo varios días mordiéndome las uñas cada vez que abro El País por las mañanas debido al asunto Garzón. Atención especial a la absurda columna de Rosa Montero de hoy. Todos conocemos los hechos: el Tribunal Supremo, tras decisión unánime (subrayemos lo de unánime) de la Sala de Admisión, le ha imputado por el delito de prevaricación, es decir, por haber dictado a sabiendas, por imprudencia grave o ignorancia inexcusable, una resolución injusta en relación con sus investigaciones sobre los desaparecidos del franquismo. Aparte, está querellado por dos asuntos más, uno en el Gürtel por usar las grabaciones de las conversaciones de los abogados con sus clientes.


Puedo entender que haya opiniones encontradas, no sólo por el personaje querellado sino por el asunto de fondo, los crímenes del franquismo. Lo que no puedo entender es que las instituciones públicas opinen con tanta temeridad. Y entre ellos destaco a los dos grandes sindicatos, que el otro día hicieron un acto en la Complutense mientras el paro sigue galopando a sus anchas en este país. Me molesta ver a miembros del Gobierno y de la oposición opinar tantísimo de las decisiones judiciales como si fuesen tertulianos. Lo veo un acto de terrible irresponsabilidad, ya se verá si es culpable o no, que dejen en paz al Poder Judicial de este país, tan politizada y bloqueada por culpa de los mismos que la critican.


Me parece deleznable el argumento de atacar a quienes han presentado la querella, por ser un partido de ultraderecha. ¿Es que acaso no son sujetos de Derecho? ¿Qué acoso supone una decisión unánime, tanto de jueces progresistas como conservadores? ¿Y por qué no podemos pensar que simplemente Garzón se equivocó?


Porque esa es mi opinión, y se basa en el siguiente argumento: Justicia y Ley no son lo mismo. Un Juez tiene que respetar la Ley, seguir el proceso establecido estrictamente y con las máximas garantías. Garzón inició un proceso del que sabía que no era competente y del que no hay acusados vivos.


Todo lo demás es mezclar intencionadamente forma y fondo, qué es moral y qué es conveniente, si Garzón cae bien entre sus compañeros o no, de si se hemos hecho todo lo posible con las víctimas del franquismo, de la definición de Justicia Universal...


La Ley es la Ley. Justa o injusta. Para todos.

By Carloh (aka C.)

viernes, 9 de abril de 2010

Hastío político

Hace poco Ramoneda reflejó un poco en El País la sensación que me invade últimamente cuando oigo noticias de política, corrupciones, escaños, insultos, derechas e izquierdas. Hastío.

Artículo Ramoneda.

(Sobre todo los últimos párrafos)